¿Cómo cuidar nuestra zona íntima?
|Solemos cuidar todas las partes de nuestro cuerpo con amor, vamos a centros de estética y nos hacemos las cejas, nos depilamos, mantenemos nuestras uñas perfectas, etc. Sin embargo, casi siempre nos olvidamos de cuidar correctamente nuestra zona intima. Lo cual es fatal, pues nuestra zona intima necesita muchos más cuidados que cualquier otra parte del cuerpo, por ello hoy vamos a ver unos consejos para hacerlo correctamente.
Un jabón o gel específico:
Para esta zona no es recomendable usar el mismo gel/jabón que utilizamos con el resto del cuerpo, es ideal usar uno específico porque no irritan ni resecan, no alteran el pH y nos previenen de infecciones. Debemos tener en cuenta que un gel normal suele tener un pH muy alto mientras que una mujer en edad fértil suele tenerlos sólo en 4,4 por ello es totalmente recomendable usar uno específico, si es recomendado por tu médico, mucho mejor.
A la hora de la limpieza:
Uno de los mejores consejos para la zona íntima femenina es que tengas en cuenta que siempre debemos de limpiar desde adelante hacia atrás. Esto es debido a que si lo haces al revés arrastraras bacterias u otros microorganismos desde la zona anal hasta la vulvar. Un horror que es muy fácil de evitar.
Di adiós a las esponjas:
Aunque las esponjas parecen un buen invento, lo cierto es que suelen acumular muchos gérmenes que resultan muy difíciles de eliminar. Por ello tenemos dos opciones, cambiar de esponja muy asiduamente para asegurarnos de que están totalmente limpias o usar la propia mano para limpiarnos, de esta manera, además, no se sufren irritaciones o roces.
La ropa interior:
Seguro que en más de una ocasión cuando te has quitado la ropa interior y te has dado cuenta de que te apretaba porque se te notaban todas las señales, pues bien, este es un motivo más que suficiente para no usarla, pero no el único.
La ropa muy ajustada también nos hace daño en nuestra zona íntima y nos puede irritar, por ello es mejor usarla de nuestra talla, si unas bragas quedaron pequeñas, es mejor tirarlas que sufrir algún inconveniente hay abajo
La depilación:
Si te gusta depilarte la zona intima está genial que lo hagas, pero siempre con cabeza. El vello púbico nos protege la zona íntima, evita que nos roce la ropa, detiene el sudor… es decir, no debemos de depilar todo pues tener un poco tiene sus grandes ventajas.
No a las duchas vaginales:
En muchas ocasiones recurrimos a las duchas vaginales porque pensamos erróneamente que de esta manera la zona íntima quedará más limpia. Como resultado nos encontramos que se produce un desequilibrio en la microbioma del interior de la vagina.
Lo peor es que si cuando hacemos la ducha vaginal tenemos alguna infección que no sabemos (como por ejemplo la famosa cistitis), esta se agravará por el arrastre del chorro del agua de los microorganismos.
Así que ahora sabes cómo cuidar mejor tu zona íntima. Te invitamos a comentar si te fue útil esta información y a seguir viendo nuestro contenido. 😀