Conoce la salud de tu organismo a través de tu lengua, ahora ¡sácala!
|Una de las partes del cuerpo que siempre será indicador del estado de salud de una persona es la lengua, ya que refleja la verdadera condición de nuestro organismo.
Sin pena y sin timidez, ¡saca la lengua!, esta oculta algo más que bacterias y saliva. Te sorprenderá lo que este órgano revela acerca de tu organismo y posibles enfermedades del cuerpo. Tan solo te tomará un minuto y los resultados serán reveladores.
Si los ojos son el espejo del alma, la lengua es la ventana del organismo. Cada segmento indica alguno de nuestros órganos internos: del hígado al corazón, un mapa simbólico claramente revelador.
Los puntos a evaluar en una lengua son:
✔ Su color (color del cuerpo de la lengua)
✔ Su forma (hinchada o delgada)
✔ Su saburra (lo que se ve blanco en ella)
✔ Su tamaño (larga o corta)
✔ Su tensión (rígida o flácida)
✔ Sus marcas (en los laterales y la punta)
✔ Fisuras (grietas)
✔ Su humedad o sequedad
¿Cómo es una lengua normal y sana?
Una lengua normal debe ser blanda con movimientos libres, de color rojo pálido, y algo húmeda. La saburra normal debe ser uniforme, blanca y delgada. Da el aspecto de un pedazo de carne fresca; se podría describir como una lengua “con vida”. La sangre del corazón le da el color al cuerpo de la lengua. El estómago es el responsable por la producción de una saburra lingual normal y también manda líquidos hacia la lengua. Por lo general la saburra es ligeramente más gruesa en la raíz que en otras partes de la lengua.
En este articulo te daremos algunas señales de alerta, que puede indicar tu lengua acerca de tu salud:
Señal de alerta n° 1 grieta en toda la mitad: Cuando observas que esta línea no alcanza la punta, significa que tu estómago está débil y tu digestión, alterada. Un déficit de nutrientes es la causa principal de este trastorno. Si además sufres de gases y bajas de energía a lo la largo del día, comprobado: tu estómago no está funcionando bien.
Solución: Aprende a combinar los alimentos. Por ejemplo, no mezcles las frutas con las proteínas. Las primeras se digieren rápidamente, inclusive, en tiempo récord, mientras que las proteínas tardan mucho más. Al mezclar estos dos grupos, solo harás que la digestión sea muchísimo más lenta. De ahí a que te sientas hinchada constantemente. Recomendación: come fruta con el estómago vacío.
Señal de alerta n° 2 llagas: Lo que te falta son nutrientes como el hierro, vitamina B6 o niacina. El consejo de mamá nunca fue más cierto: las vitaminas y minerales te harán más fuerte. Siempre que tu alimentación funcione mal, tú funcionarás mal.
Solución: Consume suplementos líquidos y en casa, prepara té de ortigas. Si necesitas sentirte segura, realízate un análisis de sangre.
Señal de alerta n° 3 pequeñas grietas horizontales: Nos encontramos ante la denominada “lengua geográfica”. Tu lengua te está diciendo que no estás absorbiendo adecuadamente las vitaminas, lo que trae como consecuencia una disminución de tu energía física. Si bien una lengua tiene ramificaciones superficiales que pueden llegar a confundirnos y hacernos creer que sufrimos algún tipo de desorden alimenticio, es fácil detectarlo cuando nos fijamos que hay un agrietamiento considerable y abundante.
Solución: Ingiere alimentos que nutren el bazo: cidra, alfalfa, cebada, remolacha, avena, zanahoria, perejil, apio, pollo, calabaza, pescado, nabo, ñame, coles y acelgas, entre los principales.
Señal de alerta n°4 hinchada y con capa blanca gruesa: Esto indica que tienes acumulación excesiva de mucosidad en tu organismo o la falta de bacterias benéficas.
Solución: Reduce el consumo de lácteos (los que generan gran cantidad de mucosidad), agrega a tu dieta un alimento verde, con consumo diario y abundante. Para reducir la cantidad de levaduras, el té de palo (lo encuentras en tiendas de dietética)
Señal de alerta n°5 capa amarilla abundante: Si no te acabas de tomar un jugo de naranja o comerte un helado de mandarina, tu lengua está hablando por tu intestino. Significa que hay exceso de calor en este órgano, lo que te causa fuertes estreñimientos por varios días o en repetidas ocasiones. En conclusión, tus intestinos no están funcionando bien. Si la capa amarillenta se ubica en la parte superior de la lengua, ten cuidado, puede ser el colón el que ahora se vea afectado.
Solución: Toma dos cucharadas de jugo de aloe vera antes de la comida, té de artemisa (dos tazas al día por 4 semanas) y pon un chorrito de aceite de oliva en una de tus comidas fuertes. El estrés también es una importante y recurrente causa de este tipo de trastornos. Nuestro consejo: relájate y párate de la silla durante el día para caminar un buen rato.
Señal de alerta n°6 punta roja: Reflejo de un disgusto o trastornos emocionales. Por tu organismo puede estar circulando gran cantidad de estrés emocional. Si estás triste, se te nota en tu lengua.
Solución: Consume hierbas como la rhodiola, de gran ayuda para bajar el estrés. Incluye los “alimentos desestresantes” en tus comidas o como snack. Las almendras son una excelente opción. Aguacate y pepino, otros dos que entran a la lista y que puedes consumir durante tu almuerzo.
Y como último consejo, La capa blanca es un signo normal, no te alarmes, pero de igual forma debe ser muy fina (ten en cuenta que esto también se relaciona con el aseo que le hacemos al momento de cepillarnos la boca).