Consejos básicos para educar a tu cachorro en casa

Cuando llega un cachorro a casa surgen dudas sobre su educación. El objetivo de su adiestramiento debe ser que el canino conviva en armonía en el entorno familiar, se relacione bien con otros canes, y no tenga problemas de conducta.

A todos nos gusta tener un perro educado que pasea a nuestro lado, no hace sus necesidades en casa, se relaciona con los perros del parque, y es cariñoso con todas las personas que se acercan a él. Esto no es difícil de conseguir si se entiende que la educación del perro comienza a edades muy tempranas y los comportamientos, tanto deseados como indeseables, se fijan en un corto periodo.

La primera etapa de vida de un cachorro y su relación con el medio van a determinar caracteres muy importantes en el futuro adulto. En los primeros meses los perros crean una especie de norma con la que comparar el resto de sus vidas. Es lo que se denomina periodo de sociabilización y abarca desde que el cachorro tiene 21 días, momento en el que ha desarrollado por completo sus órganos de los sentidos y puede explorar el medio que le rodea, hasta las 12 semanas.

Por esta razón es muy importante dedicar nuestro tiempo a la educación del animalito en esos primeros cuatro meses, pues nos asegurará un perrito sociable con el resto de los de su especie y una buena relación con las personas, evitando problemas de comportamiento como las fobias y la agresividad.

Ante la llegada del cachorro a casa lo más importante es paciencia, paciencia y paciencia. Las actividades rutinarias y repetitivas, que proporcionan al perro predicción del entorno, junto con el refuerzo positivo, en forma de golosinas, juguetes y caricias, serán nuestros aliados para ir modelando el futuro carácter de nuestro compañero.

Cuantas más cosas conozca y más experiencias positivas sumemos en esta etapa, más sociable y educado será nuestro cachorro cuando se convierta en un adulto. De la misma manera, en la etapa de sociabilización es cuando se da la mayor capacidad de aprendizaje, por eso debes aprovechar para enseñarle órdenes básicas como ‘sentado’, ‘tumbado’ y ‘quieto’.

Para finalizar, no olvides que debe ser tratado como un miembro más de la familia, es una gran responsabilidad y no debes tomar a la ligera una decisión tan importante, si no posees la paciencia necesaria y la responsabilidad que requiere un perro, es mejor que te abstengas de la idea. 😀 

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