4 Remedios caseros para aliviar el dolor de garganta
Con los cambios bruscos de temperatura, son muchas las personas que sufren dolor de garganta. Molestias al tragar, irritación o inflamación son manifestaciones de ese dolor generalmente pasajero.
Sin embargo, ante un dolor de garganta severo o que se prolongue en el tiempo, la consulta médica resulta imprescindible, ya que puede ser una faringitis o incluso un proceso infeccioso de gripe o COVID.
Pero, en las situaciones que se caracterizan por un dolor leve de garganta, hay numerosos remedios naturales que pueden proporcionar un gran alivio sin tener que recurrir a analgésicos. Con ingredientes y trucos muy sencillos, puedes poner en práctica estos remedios caseros para el dolor de garganta
Miel y limón
Es un eficaz remedio de toda la vida que consigue aliviar las molestias del dolor de garganta sin pasar por la farmacia. El limón aporta la vitamina C, que tanto favorece la recuperación del organismo frente a procesos infecciosos. Y, por otra parte, la miel es perfecta para calmar la irritación y proteger las mucosas de boca y garganta.
Si quieres saber cómo acabar con el dolor de garganta rápido, con un par de cucharadas generosas en medio vaso de zumo de limón es un remedio infalible. No obstante, puedes clicar sobre este post para saber Cómo preparar limón con miel para la tos.
Tomillo y hierbabuena
Si te preguntas «¿Cómo desinflamar la garganta de forma natural?», las infusiones en general son buenas aliadas a la hora de ayudar a combatir el dolor de garganta. Preparar y tomar una de tomillo y hierbabuena, bien calentita y a sorbos pequeños, logrará mantener la garganta bien hidratada reduciendo al tiempo la presencia de microorganismo patógenos.
Manzanilla
En esta lista de remedios caseros para el dolor de garganta, no podía faltar otra de las infusiones más recomendables si sufres molestias al tragar, irritación o inflamación. En este caso, son las propiedades antiinflamatorias de esta planta medicinal las que ayudan a reducir las molestias reduciendo la inflamación que puede presentar la zona de las amígdalas.
Agua con sal
También puedes hacer gárgaras para el dolor con agua en la que hayas disuelto una cucharadita de sal. Haz la prueba manteniendo un poco de agua con sal unos minutos en la boca y escúpela. Este es un buen remedio, pero del que no se debe abusar para no resecar en exceso las mucosas de boca.
