Remedios caseros para combatir el acné
|Estos remedios caseros pueden ayudarte como limpiadores, exfoliantes o como tratamiento para eliminar marcas y cicatrices provocadas por el acné
El acné es un visitante incómodo que aparece cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos. El acné puede aparecer por causas genéticas, ambientales o por el estilo de vida. Y es cierto que los granos pueden salir no solo en el rostro, sino en distintas partes del cuerpo, como la espalda y los hombros. Para eliminar o controlar el acné, es importante que aprendas a mantener el cutis limpio. Pero, además, existen remedios caseros alternativos que, pese a no contar con respaldo científico, sirven para prevenir o tratarlos.
A continuación te explicamos 5 remedios caseros para combatir el acné leve:
1. Crema de yogurt
El yogur es un efectivo nutriente que actúa desde capas más profundas un factor muy importante si deseamos mantener un cutis fresco, joven y lleno de vida. Además es uno los remedios más Mezefectivos para eliminar los granitos y simplemente tienes que hacer una mascarilla de yogurt con poco jugo de limón y avena
Mezcla: 6 Cucharadas de yogur natural (sin azúcar),1 Cucharada de avena y 3 Cucharadas de miel. Áplicala durante 15 minutos sobre el rostro limpio y, después, retira el exceso son agua tibia. Puedes repetir este ritual hasta 3 veces en semana.
Esta mascarilla casera que te secará los granos, desfinfectará tu piel, la exfoliará, nutrirá y, además, estarás previniendo posibles manchas. El yogur contiene abundante zinc y un pH ácido esta propiedad reduce casi a cero los brotes del acné.El ácido láctico que contiene el yogur es ideal para limpiar en profundidad la piel y combatir el acné, espinillas, puntos negros y rojeces del rostro. Otra de las propiedades del yogur es ayudar a remover y limpiar las células muertas, este factor hace que en poco tiempo podemos despedirnos definitivamente de los puntos negros y otros problemas cutáneos.
2. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un polvo blanco soluble en agua que se utiliza comúnmente para aliviar la acidez estomacal, las agruras o la indigestión, pero también es conocido por su poder alcalinizador.
Es precisamente esta propiedad la que ayuda a controlar la grasa de la piel, ya que equilibra los niveles de pH en la dermis, evitando que se produzcan más aceites de lo normal, se tapen los poros y surjan los terribles granitos o espinillas.
Mezclado con elementos como el limón, el vinagre de manzana o el té de árbol, puede ayudar a reducir el pH de la piel, además de poseer un efecto antibacteriano y antiinflamatorio. Además, te servirá como exfoliante.
Toma una cucharada de bicarbonato de sodio y mézclalo con un poco de agua hasta obtener una mezcla homogénea. Aplica la pasta resultante sobre el acné y deja actuar durante 10 minutos. Después, enjuaga con jabón neutro y agua fría. Este remedio casero puedes incluirlo en tu rutina dos días a la semana.
3. Té verde
El té verde ayuda a reducir la producción de sebo hasta en un 50 %, lo que ayuda de forma beneficiosa a tratar el problema debido a que el acné se presenta, entre muchos factores, por el exceso de grasa. La principal facultad del té verde contra el acné y las espinillas reside en sus polifenoles y en sus antioxidantes capaces de eliminar las toxinas de la piel, bajar la inflamación y neutralizar la bacteria que causa estas erupciones.
Es antibacteriano por lo que elimina las bacterias que han infectado la piel. Es rico en catequinas, componentes que ayudan a prevenir el daño de las células y reducen también la inflamación e irritación de la piel. Además, el té verde es un antibacterial y astringente natural.
A diferencia del peróxido de benzoílo, el té verde no reseca la piel. Su contenido en antioxidantes ayuda a proteger y fortalecer el sistema inmune, evitando la influencia de bacterias y virus que, en ocasiones, pueden enfermar la piel y producir acné.
Prepara una taza de té verde, impregna un algodón en él y aplica sobre el rostro. Deja que se seque y, después, aclara. Haz esto 2/3 veces por semana.
Otro tratamiento es mezclar el té con vinagre de manzana. Basta con poner una cucharada de vinagre de manzana junto a una taza de té verde. Nos la aplicamos como un tónico y dejamos actuar toda la noche. Por la mañana, nos lavamos con agua tibia y aplicamos nuestra crema hidratante de siempre.
4. Miel
La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan no solo a eliminar el exceso de aceite de la piel, también elimina los bloqueos o los poros obstruidos, que si no se tratan pueden causar la rotura constante del acné y los granos en la piel.
Así, servirá como limpiador para ayudar a prevenir los brotes debido a sus propiedades. Para un efecto más potente, se puede dejar miel en los brotes para ayudarlos a sanar más rápido.
Asimismo, la miel contiene pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno, que le da propiedades aclarantes. Esto lo hace efectivo para decolorar la piel, lo que es particularmente útil cuando se trata de resolver las molestas marcas de post-acné y la hiperpigmentación.
Puedes mezclar la miel con aguacate, yogur, canela o aloe vera. Estos ingredientes te darán mascarillas que pueden ser utilizadas en todo tipo de pieles. Deja actuar entre 15-20 min y repite este proceso dos veces en semana.
5. ALOE VERA
Sus propiedades antibacterianas y antisépticas ayudan a evitar que las heridas provocadas por el acné se infecten y contribuyen a su rápida curación. Gracias a su capacidad regeneradora de la piel, ayuda a reducir las cicatrices provocadas por los granitos.
Ayuda a tratar erupciones de la piel y quemaduras de sol al igual que el picazón provocado por las espinillas. A su vez, su capacidad astringente ayuda a eliminar la grasa sobrante y suciedad de la piel, evitando así nuevos brotes.
La manera tradicional de usar el aloe vera para el acné es cortar una hoja de sábila y extraer el cristal. Verás que el cristal es bastante baboso y que incluso derrama líquido… pues bien, ese es el líquido que deberás utilizar. Aplícalo en tu rostro limpio y déjalo reposar durante media hora aproximadamente.
También se puede utilizar el gel puro de aloe vera. Antes de utilizar el aloe vera, debemos limpiar la piel con un limpiador suave y dejarlo actuar toda la noche. Por la mañana lava tu rostro y repite el proceso todos los días y notarás la mejoría.
Otra opción para usar el aloe vera como tratamiento para el acné sería haciendo una mascarilla facial de aloe vera. Necesitarás aloe vera, miel y agua de rosas. Aplícala tres veces a la semana durante 20 minutos.