VIH/sida Síntomas, Causas y Prevención
|El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una afección crónica que pone en riesgo la vida provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al dañar tu sistema inmunitario, el VIH interfiere con la capacidad de tu cuerpo para luchar contra infecciones y enfermedades.
El VIH es una infección de trasmisión sexual. También puede trasmitirse por el contacto con sangre infectada y por inyectarse drogas ilícitas o por compartir agujas. Además, puede trasmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el trabajo de parto o la lactancia. Sin medicamentos, es posible que pasen años hasta que el VIH debilite el sistema inmunitario hasta el punto de avanzar y convertirse en SIDA.
No existe cura para el VIH o SIDA, pero los medicamentos pueden controlar la infección o prevenir el avance de la enfermedad. Los tratamientos antivirales para el VIH redujeron la cantidad de muertes por SIDA en todo el mundo, y las organizaciones internacionales están trabajando para aumentar la disponibilidad de medidas de prevención y de tratamiento en países con pocos recursos.
Síntomas
Los síntomas del VIH y del SIDA varían, según la etapa de la infección.
Infección primaria (VIH agudo)
Algunas personas infectadas por el VIH desarrollan una enfermedad parecida a la gripe en un plazo de 2 a 4 semanas después de que el virus entra en el cuerpo. Esta enfermedad, conocida como infección primaria (aguda) del VIH, puede durar unas pocas semanas.
Estos son algunos de los posibles signos y síntomas:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolor muscular y articular
- Erupción
- Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca
- Ganglios linfáticos inflamados, principalmente en el cuello
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Tos
- Sudores nocturnos
Estos síntomas pueden ser tan leves que es posible que ni siquiera los notes. Sin embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta en este momento. Como resultado, la infección se propaga más fácilmente durante la infección primaria que durante la siguiente etapa.
Infección clínica latente (VIH crónico)
En esta etapa de la infección, el VIH sigue presente en el cuerpo y en los glóbulos blancos. Sin embargo, es posible que muchas personas no tengan ningún síntoma o infección durante este tiempo.
Esta etapa puede durar muchos años si no recibes terapia antirretroviral. Algunas personas padecen enfermedades más graves mucho antes.
Infección por el VIH sintomática
A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células inmunológicas, las células del cuerpo que ayudan a combatir los gérmenes, puedes desarrollar infecciones leves o signos y síntomas crónicos como los siguientes:
- Fiebre
- Fatiga
- Ganglios linfáticos inflamados: a menudo, uno de los primeros signos de la infección por el VIH
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Candidosis vaginal oral (candidiasis)
- Herpes (herpes zóster)
- Neumonía
Evolución al sida
El acceso a mejores tratamientos antivirales ha reducido ampliamente la cantidad de muertes por SIDA en todo el mundo, incluso en países de bajos recursos. Gracias a estos tratamientos que salvan vidas, la mayoría de las personas con VIH en los EE. UU. no desarrollan SIDA en la actualidad. Sin tratamiento, generalmente, el VIH se convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.
Cuando aparece el SIDA, existe un daño grave en el sistema inmunitario. Será más probable que se presenten enfermedades que normalmente no se manifiestan en personas con un sistema inmunitario sano. Estas enfermedades se conocen como «infecciones oportunistas» o «cánceres oportunistas».
Los siguientes pueden ser los signos y síntomas de algunas de estas infecciones:
- Sudores
- Escalofríos
- Fiebre recurrente
- Diarrea crónica
- Ganglios linfáticos inflamados
- Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca
- Fatiga persistente, sin causa aparente
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Erupciones cutáneas o bultos
Cuándo consultar al médico
Si crees que puedes haberte contagiado el VIH o que tienes riesgo de contraerlo, consulta a un proveedor de atención médica lo antes posible.
Causas
El VIH es producto de un virus. Puede trasmitirse a través del contacto sexual, la inyección de drogas ilícitas o el uso compartido de agujas, el contacto con sangre infectada, o bien de la madre al niño durante el embarazo, el trabajo de parto o la lactancia.
El VIH destruye los linfocitos T CD4, glóbulos blancos que desempeñan una función importante en ayudar a que el cuerpo combata enfermedades. Cuantos menos linfocitos T CD4 tengas, más débil será tu sistema inmunitario.
¿Cuándo el VIH se convierte en sida?
Puedes tener una infección por VIH, con pocos o ningún síntoma, durante años antes de que se convierta en SIDA. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de linfocitos T CD4 se reduce por debajo de 200 o cuando se tiene una complicación definitoria del SIDA, como una infección grave o un cáncer.
Cómo se transmite el VIH
Para contagiarte el VIH, la sangre infectada, el semen o las secreciones vaginales deben ingresar en el cuerpo. Esto puede suceder de varias maneras:
- Tener relaciones sexuales. Puedes infectarte si tienes relaciones sexuales vaginales, anales u orales con una pareja infectada cuya sangre, semen o secreciones vaginales ingresan en tu cuerpo. El virus puede ingresar en el cuerpo a través de llagas en la boca o de pequeñas fisuras que, a veces, se producen en el recto o en la vagina durante la actividad sexual.
- Compartir agujas. Compartir parafernalia contaminada (agujas y jeringas) de drogas ilícitas inyectables te pone en alto riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades infecciosas, como la hepatitis.
- Por transfusiones sanguíneas. En algunos casos, el virus puede trasmitirse mediante transfusiones sanguíneas. Los hospitales y los bancos de sangre hacen análisis de sangre para detectar el VIH, por lo que el riesgo es muy bajo en los Estados Unidos y en otros países de ingresos medios y altos. En países de ingresos bajos que no tienen capacidad para analizar toda la sangre que se dona, el riesgo puede ser mayor.
- Durante el embarazo o el parto, o por la lactancia materna. Las madres infectadas pueden trasmitir el virus a sus bebés. Las madres seropositivas que reciben tratamiento para la infección durante el embarazo pueden reducir significativamente el riesgo para sus bebés.
De qué formas no se transmite el VIH
No puedes infectarte con el VIH a través del contacto habitual. Eso significa que no puedes contraer VIH o SIDA si abrazas, besas, bailas o le das la mano a alguien que tiene la infección.
El VIH no se propaga a través del aire, del agua ni de las picaduras de insectos.
Factores de riesgo
Cualquier persona de cualquier edad, raza, sexo u orientación sexual puede estar infectada con el VIHoSIDA. Sin embargo, el riesgo de contraer el VIHoSIDA es mayor en las siguientes circunstancias:
- Tienes relaciones sexuales sin protección. Usa un preservativo de látex o poliuretano nuevo cada vez que tengas relaciones sexuales. El sexo anal supone un riesgo más alto que el sexo vaginal. El riesgo de contraer VIH aumenta si tienes varias parejas sexuales.
- Tienes una infección de trasmisión sexual. Muchas infecciones de trasmisión sexual producen llagas abiertas en los genitales. Estas llagas actúan como entradas del VIH al cuerpo.
- Te inyectas drogas ilícitas. Las personas que se inyectan drogas ilícitas suelen compartir agujas y jeringas. Esto los expone al contacto con gotas de sangre de otras personas.
Complicaciones
La infección por VIH debilita el sistema inmunitario, lo que hace que sea mucho más probable que se desarrollen muchas infecciones y ciertos tipos de cáncer.
Infecciones frecuentes del VIH/sida
- Neumonía por Pneumocystis carinii. Esta infección fúngica puede causar una enfermedad grave. Aunque ha disminuido significativamente con los tratamientos actuales para el VIH o SIDA, en los Estados Unidos la neumonía por Pneumocystis carinii sigue siendo la causa más común de neumonía en las personas infectadas con el VIH.
- Candidiasis. La candidiasis es una infección común relacionada con el VIH. Causa inflamación y una gruesa capa blanca en la boca, la lengua, el esófago o la vagina.
- Tuberculosis. La tuberculosis es una infección oportunista asociada al VIH. Es una de las principales causas de muerte a nivel mundial en las personas que tienen SIDA. En los Estados Unidos es menos frecuente gracias al uso extendido de medicamentos para el VIH.
- Citomegalovirus. Este virus del herpes común se trasmite en los líquidos del cuerpo, como la saliva, la sangre, la orina, el semen y la leche materna. Un sistema inmunitario sano desactiva el virus, pero permanece latente en el cuerpo. Si el sistema inmunitario se debilita, el virus reaparece y causa daños en los ojos, el tubo digestivo, los pulmones u otros órganos.
- Meningitis criptocócica. La meningitis es una inflamación de las membranas y del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal (meninges). La meningitis criptocócica es una infección común del sistema nervioso central asociada al VIH y provocada por un hongo que se encuentra en la tierra.
- Toxoplasmosis. Esta infección potencialmente mortal se provoca por el Toxoplasma gondii, un parásito que trasmiten principalmente los gatos. Los gatos infectados pasan los parásitos en sus heces, que luego pueden propagarse a otros animales y a los humanos. La toxoplasmosis puede causar enfermedades cardíacas, y se producen convulsiones cuando se extiende al cerebro.
Tipos de cáncer frecuentes en las personas con VIH/sida
- Linfoma. Este cáncer comienza en los glóbulos blancos. El signo más frecuente y que aparece primero es la hinchazón indolora de los ganglios linfáticos del cuello, de las axilas y de la ingle.
- Sarcoma de Kaposi. El Sarcoma de Kaposi, un tumor de las paredes de los vasos sanguíneos, se suele presentar como lesiones rosadas, rojas o púrpuras en la piel y en la boca. En el caso de las personas que tienen la piel más oscura, las lesiones pueden tener un aspecto marrón oscuro o negro. El Sarcoma de Kaposi también puede afectar los órganos internos, que incluyen el tubo digestivo y los pulmones.
- Cánceres relacionados con el virus del papiloma humano. Estos son cánceres originados como consecuencia de una infección por el virus del papiloma humano. Incluyen el cáncer anal, bucal y del cuello del útero.
Otras complicaciones
- Síndrome consuntivo. El VIHoSIDA sin tratar puede provocar una pérdida de peso significativa, a menudo acompañada de diarrea, debilidad crónica y fiebre.
- Complicaciones neurológicas. El VIH puede provocar síntomas neurológicos, como desorientación, mala memoria, depresión, ansiedad y dificultad para caminar. Los trastornos neurocognitivos asociados al VIH pueden variar desde síntomas leves, como cambios de comportamiento y funcionamiento mental reducido, hasta demencia grave que causa debilidad e incapacidad para funcionar.
- Enfermedad renal. La nefropatía asociada al VIH consiste en la inflamación de los pequeños filtros de los riñones que eliminan el exceso de líquidos y de desechos de la sangre, y los transportan a la orina. Afecta más a menudo a personas de raza negra o hispanas.
- Enfermedad hepática. La enfermedad hepática también es una complicación importante, especialmente en las personas que también tienen hepatitis B o hepatitis C.
Prevención
No existe una vacuna para prevenir la infección por el VIH ni una cura para el VIH o SIDA. Pero puedes protegerte a ti mismo y a los demás de la infección.
Para ayudar a prevenir la propagación del VIH:
- Ten en cuenta la profilaxis previa a la exposición. Las combinaciones de los fármacos por vía oral emtricitabina con tenofovir disoproxil fumarato (Truvada) y emtricitabina con tenofovir alafenamida fumarato (Descovy) pueden reducir el riesgo de infección por VIH, de trasmisión sexual, en personas de riesgo muy alto. La profilaxis previa a la exposición puede reducir el riesgo de contraer el VIH a través de las relaciones sexuales en más del 99 % y a través del uso de drogas ilícitas inyectables en más del 74 %, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Descovy no se ha estudiado en personas que tienen relaciones sexuales vaginales receptivas.La Administración de Alimentos y Medicamentos recientemente aprobó cabotegravir (Apretude), la primera profilaxis previa a la exposición inyectable para reducir el riesgo de infección por VIH, de trasmisión sexual, en personas de riesgo muy alto. La inyección es administrada por un proveedor de atención médica. Después de las dos primeras inyecciones mensuales, cabotegravir se administra cada dos meses. La inyección es una opción en lugar de una pastilla diaria de profilaxis previa a la exposición.Tu proveedor de atención médica te recetará estos medicamentos para la prevención del VIH solo si no tienes ya la infección por VIH. Necesitarás una prueba de VIH antes de comenzar a recibir profilaxis previa a la exposición. La prueba debe realizarse cada tres meses en el caso de las pastillas o antes de cada inyección durante el tiempo que tomes profilaxis previa a la exposición. Tu proveedor de atención médica también examinará tu función renal antes de recetarte Truvada y continuará haciéndolo cada 6 a 12 meses. También pueden ser necesarios otros controles periódicos.Debes tomar la pastilla todos los días o seguir de cerca el programa de inyecciones para cabotegravir. No previenen otras infecciones de trasmisión sexual, por lo que igualmente deberás tener relaciones sexuales de manera segura. Si tienes hepatitis B, debe evaluarte un especialista en enfermedades infecciosas o hepáticas antes de comenzar la terapia.
- Usa el tratamiento como prevención. Si tienes VIH, tomar los medicamentos para el VIH puede evitar que tu pareja se infecte con el virus. Si te aseguras de que tu carga viral se mantenga indetectable (un análisis de sangre no muestra ningún virus) no trasmitirás el virus a nadie más a través de relaciones sexuales. El uso del tratamiento como prevención significa tomar los medicamentos exactamente como se han prescrito y hacerte controles regulares.
- Usa profilaxis posexposición si has estado expuesto al VIH. Si crees que has estado expuesto a través del sexo, las agujas o en el lugar de trabajo, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica o dirígete al departamento de emergencia. Usar profilaxis posexposición tan pronto como sea posible en las primeras 72 horas puede reducir enormemente el riesgo de infectarse con el VIH. Necesitarás tomar el medicamento durante 28 días.
- Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas relaciones sexuales. Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas sexo anal o vaginal. Las mujeres pueden usar un preservativo femenino. Si utilizas un lubricante, asegúrate de que sea a base de agua. Los lubricantes a base de aceite pueden deteriorar los preservativos y hacer que se rompan. Durante el sexo oral, corta un preservativo sin lubricar por el extremo y el lateral para abrirlo en forma de rectángulo o usa una barrera bucal, una pieza de látex de grado médico.
- Informa a tus parejas sexuales si tienes VIH. Es importante que les digas a todas tus parejas sexuales actuales y pasadas que estás infectado con el VIH. Deberán realizarse la prueba.
- Usa una aguja limpia. Si usas una aguja para inyectarte drogas ilícitas, asegúrate de que sea estéril y no la compartas. Aprovecha los programas de intercambio de agujas en tu comunidad. Ten en cuenta la posibilidad de solicitar ayuda para tu consumo de drogas ilícitas.
- Si estás embarazada, solicita atención médica de inmediato. Si eres una persona infectada por el VIH, puedes trasmitir la infección a tu bebé. Pero si recibes tratamiento durante el embarazo, puedes reducir significativamente el riesgo de tu bebé.
- Considera la circuncisión masculina. Existe evidencia de que la circuncisión masculina puede ayudar a reducir el riesgo de contraer la infección por VIH.