Esta es la primera señal que ‘anuncia’ que puedes estar ante un principio de alzhéimer
|Que las llaves del coche aparezcan en el frigorífico puede ser una anécdota divertida, pero también un signo preocupante para tu salud.
La demencia es la quinta causa de muerte en nuestro país. Según los últimos datos del INE, en 2020 se cobró la vida de 20.822 personas. Sus datos de prevalencia, además, invitan a pensar que esto será mucho peor en unos años. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), se le estima una incidencia entre el 4 y el 9% en mayores de 65.
Actualmente, no hay cura para la enfermedad de Alzheimer, la causa de demencia más frecuente (entre el 50% y el 70% de los casos). Sin embargo, sí existe una serie de medicamentos para frenar su avance. «No son fármacos resolutivos, pero hay datos clave y demostrados de que ralentizan la evolución en algunos pacientes», explicaba a este medio José Miguel Laínez, presidente de la SEN.
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Lo ideal para poner algo de freno a la enfermedad es detectarla cuanto antes. Richard Restak, neurocientífico, neuropsiquiatra y autor de varios best sellers sobre el cerebro, detalla en una entrevista para The Guardian cuál es la primera señal que alerta de que algo grave está sucediendo en tu memoria. Al parecer, sí, todo empieza olvidando cosas cotidianas.
No obstante, primero hay que llamar a la calma. El neurocientífico confiesa que en más de una ocasión le ha llegado gente a su consulta alarmada porque sentía que olvidaba cosas con asiduidad. «La mayoría de las veces esto pasa por no prestar atención«, detalla el experto, que ejemplifica: «Si estás en una fiesta y, realmente, no estás escuchando a alguien, porque estás pensando en algo del trabajo, y luego no puedes recordar el nombre de la persona, es normal».
La primera señal
El problema viene cuando esas lagunas se producen en situaciones repetitivas del día a día, por ejemplo, cuando olvidas dónde están las llaves y siempre las colocas en el mismo sitio. «Abres la puerta del frigorífico y dentro están las llaves o el periódico; esa es la primera señal de algo serio«, sentencia el experto.
Además, existen otro tipo de signos que advierten del riesgo de demencia. Un estudio publicado en JAMA Neurology estima que hasta el 40% de estas enfermedades son atribuibles a factores de riesgo modificables, es decir, se podrían prevenir.
La investigación destaca, principalmente, tres hábitos cotidianos relacionados a la demencia: la obesidad, la falta de ejercicio y el bajo nivel educativo. Con menos importancia, aunque también influyen, están una tensión arterial elevada, diabetes tipo 2, consumo excesivo de alcohol y la pérdida de audición.
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Si bien, hay que matizar que hay factores no modificables que influyen directamente en el desarrollo de demencia. El principal, la edad. Como declara la SEN, la prevalencia de esta enfermedad alcanza el 54% en personas mayores de 90 años. La edad avanzada, a diferencia de los hábitos de vida no saludables, no es algo que se pueda cambiar.
Ejercicios de prevención
Sea cual sea la causa y ante la aparición de señales de alarma —o como prevención— existen varios ejercicios muy útiles para entrenar la memoria. Por ejemplo, Teresa Moreno, neuróloga y miembro de la SEN, detallaba en una entrevista para EL ESPAÑOL que a sus pacientes les recomienda los libros infantiles sobre buscar las X diferencias.
Otro de los consejos que aporta es la lectura, pero de un género en concreto, el de ficción. Según confiesa, «requiere un compromiso más activo con el texto».
Restak también se guarda bajo la manga algún que otro truco para cuidar la memoria, entre ellos, cambios en los hábitos de vida y poner atención a los problemas de audición, los mismos predictores de los que hablaba el estudio de The Lancet.
Su otro truco estrella es pensar en imágenes. Es decir, para fijar un recuerdo tan básico como comprar leche, lo que habría que hacer es inventar una imagen concreta que sirva para recordarla. «Por ejemplo, para recordar que tienes que comprar leche puedes imaginarte tu casa convertida en un cartón de leche», describe. Aunque pareza, a priori, un poco estrambótico, Restak confiesa que esa es su técnica y, de momento, le funciona a las mil maravillas.