MANZANILLA EL ALIADO DE LA BUENA DIGESTIÓN
|La manzanilla es para muchos el mejor remedio contra las náuseas, vómitos, o incluso la mala digestión. La manzanilla es una planta aromática cuyas flores se emplean con fines medicinales, especialmente por sus propiedades antiinflamatorias y sedantes. Su planta, con muchas ramas, no supera el medio metro de alto y sus flores se asemejan a las margaritas.
Propiedades
Las principales propiedades de la manzanilla son:
Es relajante. Al aumentar los niveles de serotonina y melatonina ayuda a reducir la ansiedad y el estrés. Sin embargo, tiene contraindicaciones durante el embarazo.
Antiinflamatoria, por eso se recomienda su uso si se sufre pesadez de estómago o si se ha comido en abundancia. Ayuda a reducir los gases, los dolores de la menstruación y también se usa si se tienen los ojos irritados o se sufren eccemas.
Tiene compuestos fenólicos, que ayudan al sistema inmunitario a combatir infecciones bacterianas.
Fortifica el bulbo piloso ayudando a fortalecer el cabello. También ayuda a eliminar la caspa y provoca que el pelo esté más brillante; es un remedio natural para aclararlo sin dañarlo.
Puede ayudar a controlar el índice glucémico, por eso se suele recomendar su consumo a personas que padecen diabetes o enfermedades metabólicas.
Estimula la descomposición de lípidos, de ahí que pueda contribuir a reducir el índice de colesterol.
Puede ser un buen método exfoliante para la piel, además la deja suave y tersa. Reduce las manchas en la piel.
Tiene efectos refrescantes sobre los ojos, por eso suele recomendarse su uso cuando uno tiene conjuntivitis.
Beneficios
El principal uso de la camomila o manzanilla está relacionado con los diferentes trastornos digestivos, debido a que se trata de una planta protectora y reparadora de la membrana gástrica, pues fomenta la producción de jugos gástricos. Por tanto, está recomendada en casos de indigestión, cuando se tienen náuseas y vómitos, para los gases intestinales, la enfermedad de Crohn, para el colon irritable o para situaciones de pérdida del apetito.
La manzanilla también resulta eficaz a la hora de querer tratar problemas relacionados con las mucosas tales como la sinusitis y problemas respiratorios como la bronquitis o el asma. A su vez se suele utilizar para paliar los dolores de las articulaciones –como por ejemplo el reúma– o para aliviar las menstruaciones dolorosas.
Por su composición, la manzanilla se emplea en caso de enfermedades relacionadas con el hígado y se recomienda ingerirla como protector de este órgano, ya que ayuda a prevenir las posibles enfermedades asociadas a él.
Es un diurético suave que ayuda a prevenir el colesterol en sangre y por tanto la arteriosclerosis. También está recomendada en casos de insomnio, ansiedad o depresión. Pues tiene un gran poder de relajación de los músculos que se traduce en un bienestar que permite conciliar el sueño sin problema.
Otro uso menos conocido de la manzanilla es el relacionado con la inflamación de las encías, la gingivitis y la enfermedad periodontal. En todos ellos, tanto la ingesta como los enjuagues con esta planta aromática alivian los síntomas de dichas patologías.
¿Cómo tomar la manzanilla?
Por lo general, la manzanilla para uso interno se presenta en forma de infusión y lo habitual es tomar una media de dos o tres tazas al día. En la actualidad, también se presenta en formato de cápsulas y pueden tomarse una o dos pastillas hasta un máximo de tres veces al día.