Neumonía: Síntomas, causas y prevención

La neumonía es la inflamación del tejido pulmonar ocasionada por un agente infeccioso. Puede afectar a uno o a los dos pulmones. El pulmón está constituido por dos partes principales: los bronquios (tubos por los que pasa el aire) y los alvéolos (pequeños sacos de aire, en los que se realiza el intercambio de oxígeno que pasa a la sangre y dióxido de carbono que se expulsa al exterior). En la neumonía se afecta el alvéolo; se irrita e inflama y se rellena de líquido y material infeccioso o pus, lo que provoca que la respiración del afectado sea dolorosa.

Afecta con mayor frecuencia a jóvenes y ancianos 23-34 casos por cada 1.000, en mayores de 75 años, principalmente ancianos institucionalizados viviendo en residencias o centros de tercera edad.

Síntomas
Los síntomas de la neumonía más característicos son fundamentalmente respiratorios y de afectación de las vías aéreas bajas, y pueden oscilar desde leves a algunos más graves:

  • Tos, por lo general con presencia de flema.
  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Expectoración (tos productiva).
  • Dolor torácico pleurítico (aumenta con los movimientos de la respiración).
  • Náuseas, vómitos o diarrea en algunos casos.
  • En casos de mayor gravedad pueden aparecer:
  • Dificultad respiratoria.
  • Afectación del estado general: sudoración, aumento de la frecuencias cardiaca y respiratoria.

Una modificación en los sonidos emitidos por el paciente afectado al respirar (inspiración y espiración), verificada por el médico mediante la auscultación con el fonendoscopio, es un signo que, unido a los síntomas citados, harán sospechar la presencia de una neumonía.

Causas
La principal causa es la aspiración de microorganismos procedentes de la orofaringe. Sin embargo, puede que no se determine el agente responsable hasta en el 50% de los casos. La etiología más probable dependerá del lugar de adquisición, de factores de riesgo asociados, de la localización geográfica y de la gravedad de la infección.

Causas en adultos
En los adultos, las causas de neumonía más frecuentes son las bacterias, como Streptococcus pneumoniae (neumococo), virus como el de la gripe, el del coronavirus SARS-CoV-2, el virus respiratorio sincitial y el de la varicela pueden causar también neumonía.

Causas en bebés y niños
En los niños, especialmente en los recién nacidos (lo que se conoce como neumonía neonatal) la causa más frecuente es la infección bacteriana, aunque también puede deberse a virus.

Tipos de neumonía
Podemos distinguir distintos tipos de neumonía según el lugar y la forma de aparición:

  1. Neumonía adquirida en la comunidad: es aquella producida por un agente infeccioso fuera del ámbito hospitalario.
  2. Neumonía nosocomial o intrahospitalaria: cuando aparece en dicho medio, o bien en las 48-72 horas posteriores al alta hospitalaria, y hasta 10 días después de esta.
  3. Neumonía relacionada con la asistencia sanitaria: aquellos pacientes de centros de larga estancia, en tratamiento con quimioterapia, diálisis, centros de día de ancianos…

Tratamiento
Los tratamientos específicos dependen del tipo y la gravedad de la neumonía, tu edad y tu estado de salud general. Las opciones incluyen las siguientes:

  • Antibióticos. Estos medicamentos se usan para el tratamiento de la neumonía bacteriana. Puede llevar un tiempo identificar el tipo de bacterias que causan la neumonía y elegir el mejor antibiótico para tratarla. Si los síntomas no mejoran, el médico puede recomendarte un antibiótico diferente.
  • Medicamentos para la tos. Estos medicamentos pueden usarse para calmar la tos a fin de que puedas descansar. Debido a que el toser ayuda a aflojar y mover los fluidos de los pulmones, es bueno no eliminar la tos completamente. Además, debes saber que en muy pocos estudios se ha examinado si los medicamentos para la tos de venta libre disminuyen la tos causada por la neumonía. Si quieres probar un supresor de la tos, usa la dosis más baja que te ayude a descansar.
  • Antifebriles/analgésicos. Posiblemente tomes estos según lo necesites para aliviar la fiebre y el malestar. Estos incluyen medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el paracetamol (Tylenol, otros).

Prevención
Para prevenir la neumonía te recomendamos lo siguiente:

-La vacuna antineumocócica.
-La vacuna antigripal o vacuna contra la gripe (influenza).
-Dejar de fumar.
-Reducir el consumo de alcohol.
-Asegurar un estado nutricional adecuado.
-Evitar el contacto con niños enfermos.
-Mantener una adecuada higiene bucal.

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